Ese mediodía despertaste llena de energía. La chaqueta de George reposaba sobre la silla junto a tu cama. La miraste, sonreíste recordando esa noche y bajaste a almorzar.
Estabas mirando la tele cuando suena el teléfono. Te apresuraste a atender... quizá era él diciendo que pasaría a buscar su abrigo, pero recordaste que no le habías dado tu teléfono.
"¿Hola?"
"¿Hola, (tn)? Soy Ellen, oye, en la heladería sobre Penny Lane están buscando empleada para lo que queda del verano... ¿Quieres ir a presentarte?"
"Ah Ellen, muchas gracias por acordarte, de acuerdo, nos vemos en 20 minutos".
Estabas feliz, finalmente podrías ahorrar algo de dinero antes de comenzar las clases en la universidad de Liverpool. Según tu papá ahí dictaban la carrera que querías estudiar.
Saliste con Ellen hacia Penny Lane, ella estaba eufórica. Te contó que la noche anterior, cuando John la acompañó, la tomó de la mano todo el camino, y al llegar a su puerta la besó tiernamente en los labios. Te pusiste muy feliz por ella, Ellen se lo merecía.
Entraste a la heladería y el dueño te preguntó tu edad, pidió tus datos, te comentó brevemente que el trabajo consistía en servir los helados y alcanzarselos a los clientes detrás del mostrador. Parecía sencillo. Dijeron que llamarían a tu casa.
Saliste muy contenta y bastante conforme. Como tenías la tarde libre fuiste con Ellen al parque. Empezaron a caminar y escucharon un golpeteo y unas voces. Se fueron acercando al lago, y detrás de un árbol vieron a John y a Ringo, quien estaba golpeando el suelo con unas baquetas. Ellen se sonrojó.
"Ho... hola" dijo, torpemente.
"Pero qué ven mis ojos... las dos muchachas más hermosas de Liverpool" dijo John divertido. Ellen rió.
"Hola chicas, ¿Cómo están?" preguntó Ringo. Una sonrisa iluminó su rostro. Sus ojos azules brillaban mucho más a la luz del día.
"Muy bien" dijiste, no podías evitar perderte en esas hondas piscinas azules...
"No quiero ser descortez, pero necesito hablar seriamente con Ellen, si nos disculpan" dijo John en tono serio. Tomó a Ellen del brazo y se caminaron hacia unos árboles cercanos. Tu quedaste sola con Ringo. Te sentaste a su lado. El seguía sacando ritmos con sus baquetas. A ti te parecía lindo. Si bien era más pequeño que George, su cuerpo estaba muy bien proporcionado. Vestía una camisa blanca y pantalones marrones. Miraba fijamente al agua. Parecía un niño pequeño.
"Entonces..." dijo tímidamente, "¿Cuántos años tienes (tn)?"
"Diecinueve... ¿y ustedes?"
"¿Nosotros? Si estoy yo solo..."
"Oh, disculpa... tiendo a pensar en ustedes como conjunto, jaja"
"Descuida, suele suceder. Nos vestimos parecido jaja. Yo tengo 23, John y Paul 22 y George tiene 21"
"Somos cercanos en edad". El silenció reinó por unos instantes.
"Por cierto, ¿Llegaste bien a tu casa anoche?"
"Si, muy bien, gracias. Eso me recuerda, debo devolverle su chaqueta a George. Fue muy caballero al prestarmela". Ringo miraba al piso. Lucía cabizbajo, como la noche anterior en el pub. En ese momento regresan John y Ellen. Era obvio que no habían ido a hablar, estaban despeinados y con la ropa arrugada. Reíste por dentro debido a su obviedad, pero nadie dijo nada. Saludaron amablemente y se fueron. Desde luego Ellen se jactaba de lo amoroso que estaba John con ella, y dijo algo que te dejó pensando. Al parecer John no solo se fue con ella para "estar solos", sino para dejarlos solos a Ringo y a ti tambien. Te sonó por demás extraño, si no habían hablado de nada importante...
Esa noche llegaste a casa y, al entrar a tu pieza, volviste a tomar la chaqueta de George. Te la pusiste y te miraste en tu espejo. Metiste las manos en sus bolsillos. Encontraste un papel, lo tomaste y desdoblaste. Decía:
Por si acaso, este es mi teléfono.
No podías creerlo, lo tenía todo planeado. Bajaste al comedor, y nerviosa marcaste el número.
"¿Aló?"
Continuará...
30 de julio de 2010, 22:16
aww ame tu nove! *o* aww q es lindo george.. por cierto.. escribes muy bien! :D enserio n.n
31 de julio de 2010, 16:56
Ay gracias ! yo pienso que no es muy buena, pero aun asi voy a seguir jaja