Capítulo 24

Te despediste de la familia de George, y les agradeciste por la divertida velada. Prometiste volver a visitarlos pronto. Salieron a la calle, ya totalmente de noche, alumbrada por grandes focos amarillos. John iba con ustedes, caminando bastante rápido.
"No puedo creerlo John. Hace dos días que volvemos de Brighton y ya discutes con Mimi..." George puso los ojos en blanco.
"Ya sabes como es, nunca ha sido fácil de llevar. Mucho menos desde que mamá se fue..." John calló. Iba mirando al piso. No sabías lo de su madre, pero lo suponías. Solo querías abrazarlo fuerte. Lo querías, era un gran amigo y una persona muy especial. 
George cambió rápidamente de tema, le preguntó por como iban las cosas con Ellen.
"Oh... muy bien a decir verdad. Cada dia siento que la quiero mas, aunque no hemos llegado hasta los límites de conocernos..." hizo una pausa.
"Vaya, que delicado eres" dijo George con leve disgusto.
"No seas niñito. No quise decir eso. Me refiero, a que aún no hemos formalizado. No como ustedes, que solo les falta el matrimonio, tortolitos" y golpeó a George en el hombro.
John siguió burlandose un poco más, hasta llegar donde Ellen. Y se transformó. Peinó apenas su cabello con sus dedos, y tocó el timbre. Abrió la madre de Ellen, tu solo la habías visto unas pocas veces.
"Buenas noches señora, venía buscar a Ellen para ir un rato a lo de los Starkeys, aquí a unas cuadras. No la traeré tarde" dijo con tono maduro y pausado.
"John, te conosco desde niños, no necesitas ser tan formal" dijo la señora risueña. "Le diré que venga. Buenas noches chicos" los saludó.
Ellen bajó en un santiamén, y saludó calidamente a John. Luego a ustedes.
"¿Joe y Sally no vendrán?" preguntó George.
"Oh... están empezando a diagramar detalles para la boda. Mi madre está eufórica, se la pasa hablando por teléfono con la madre de Sally... ya saben como es. John, ¿Por qué tienes un bolso?" levanto sus cejas.
"Eh... es que... peleé con tia Mimi, me quedaré en lo de Ringo por unos días..."
"Ay John, ¿que acaso no puedes contenerte?" puso cara triste. "No me gusta que peleen"
"Es que ya la conoces..." su cara tambien fue triste por unos segundos. Nunca habías visto a John triste. Ellen lo abrazó y besó su frente. Eso lo reconfortó y lo hizo sentir mejor de repente.
Caminaron un par de cuadras habia el centro, pasando por la panadería, y doblaron a la izquierda. Llegaron a una casa un poco más grande que la de George, también de dos plantas, pero sin flores ni canteros. John tocó el timbre, las luces estaban apagadas. Pasados unos minutos Ringo salió desde la puerta que conducía al patio.
"Hola muchachos, que bueno que vinieron" sonó como el Ringo de antes. "Vayamos por la puerta trasera, mis familia ya está durmiendo..."
Entraron a la casa sin hacer el menor ruido posible. Ringo los condujo a un pequeño armario en el primer piso, tiró de una puerta trampilla, y desplegó una escalerita. El subió primero, lo siguió John, luego Ellen, tu y último George. Luego Ringo volvió a cerrar la trampilla.
Te encontraste con una habitación genial. Estaba apenas alumbrada por esas pequeñs luces de colores de navidad o carnavales. Tenía varias cubieras de discos en las paredes a modo de decoración: Miles Davies, Ray Charles, Elvis, Lil' Richard... Todo cubierto por un material alfombrado para aislarlo del ruido. La habitación estaba semi en penumbras, pero pudiste vislumbrar a Paul sentado en un gran puff. Había varios en el piso, y varios instrumentos desperdigados, y amplificadores. Te sentaste en un puff, con George a tu lado. Ellen y John en otro, y Ringo en el que quedaba.
"¿Qué estaban haciendo?" dijo John, tomando una guitarra.
"Solamente cantabamos... nada en especial." dijo Paul.
"¿Y si cantamos algo todos juntos?" dijo Ringo. "Pero nos entusiasmemos demasiado, no quiero que vengan a echarnos" y rió.
"Ya sé" saltó Paul. "Cantemos 'Besame Mucho', ya que estamos con las muchachas..."
"Si que eres empalagoso Paulie, y eso que estás solo 'osito', jaja" se burló John. "De acuerdo, 1, 2, 3, 4..."

Besame, besame mucho
Each time I bring you a kiss
I hear music divine
So besame besame mucho
I love you forever
Say that you'll always be mine ♫♪

Ellen tu se miraron, era demasiado dulce. George tocaba su guitarra y te miraba, se movía suavemente de lado a lado al ritmo de la música. Volteaste a penas y viste que John tambien le cantaba a Ellen. Tus ojos se encontraron con los de Ringo, quién tocaba unos bongós sin siquiera mirarlos. Te estaba observando fijamente mientras cantaba...

Dearest one, if you should leave me
Then each little dream will take wings
And my life would be through
Oh besame, besame mucho
Ooh I love you forever
You make all my dreams come true ♫♪

Volteaste rápidamente, y seguiste mirando a George. Morías de amor al ver su boca diciendo "besame mucho", junto con su mirada sexy. Solo querías estar a solas con el y besarlo hasta que les dolieran los labios. Seguía moviendose suavemente de cada lado. Tocaba maravillosamente. El tenía esa habilidad, de hacerte sentir que estaban solos, aunque hubiera un mar de gente. No te contuviste y lo callaste de un beso. El soltó la guitarra un segundo, y te comió la boca, casi mordiendote. John tosió fuertemente, y George volvió a tomar su guitarra y a seguir tocando como si nada.

Ooh love you for ever
Make all my dreams come true
Ooh love you for ever
Make all my dreams come true ♫♪

Y terminaron la canción.
"Disculpen la pequeña... interrupcion." dijo George levemente avergonzado.
"Oh, no hay problema. De hecho, para igualarte..." John tomó a Ellen del rostro sin que ella pudiera verlo venir, y la besó apasionadamente. "Ya está, ya estamos a mano" dijo risueño. Ellen quedó roja como un tomate.
"Bueno, bueno, demasiado romanticismo. Ya no coman delante de los pobres" dijo Ringo apenado. 
Pasaron el resto de la noche jugando a las cartas y cantando, todos estaban contentos, incluso John, quién ya parecía estar mejor en su compañía. Ya era bastante tarde y tanto tú como Ellen debían volver a casa. Bajaron por la escalerita, y volvieron a salir por la puerta trasera. Tu ibas de la mano con George. Sentiste el aire fresco pegar en tus brazos descubiertos de golpe. Habías olvidado tu abrigo en el altillo.
"Ehm... amor, me dejé mi abrigo arriba... ¿Me acompañas a buscarlo?" te sentías tonta.
"Oh, descuida. Ringo, oye, ¡Ringo!, (tn) olvidó su abrigo arriba, ¿puedes acompañarla a buscarlo? Tu tienes la llave del altillo y de la puerta trasera..."
 No querías ir con Ringo a solas, menos al altillo, mucho menos de noche, y estando con George. Pero no querías quedar obvia. Lo seguiste en silencio hasta la escalera, el tampoco dijo nada. Subieron. Todo seguía apenas iluminado por las lucecitas. No recordabas donde había quedado tu abrigo, sobre el puff no estaba, y era de color oscuro, te iba a costar encontrarlo. Ringo solo estaba ahi, parado. Gateaste, te daba vergüenza, pero el parecía no querer ayudarte. Tú tampoco se lo ibas a pedir. Lo encontraste detrás de la guitarra de George. Te pusiste de pie.
"Bueno, aquí está" te lo pusiste. "Creo que ya podemos bajar..."
Ringo no dijo nada. Te miraba fijamente. Se acercó a ti, en medio de la penumbra, y se detuvo a peligrosos centímetros de tu rostro. No emitías sonido.
"Asi que..." dijo, su aliento fresco a menta te invadió en un segundo... "Te gusta que te muerdan al besarte" su voz sonaba sexy y sugerente. Su cabello cuidadosamente despeinado brillaba en los colores de las pequñas luces. Sus ojos se veían grises en lo oscuro.
Seguías sin hablar. Se quedó ahi parado.
"A mi también me encantan esas... travesuras, ¿Sabes?" no querías ni pensar en la cara de desconcierto que estabas poniendo. Se acercó a tu boca, como a punto de besarte, pero cuando estaba a punto de tocar tus labios retrocedió, se giró y se dirigió a la escalera. "Vamos, no queremos preocupar a nadie..."
Bajaste completamente en silencio. No entendías bien que estaba sucediendo. Te reecontraste con los demás abajo. Ringo los despidió como si nada, de hecho, bastante alegre. Ellen le dió un abrazo fuerte a John y lo besó dulcemente, y se fue con Paul para su casa, quién prometió en dejarla sana y salva.
George te acompañó a la tuya. No había un alma en la calle, todo era silencio. 
"Mmm... lo que daría por que te quedaras conmigo esta noche (tn)" dijo cerrando los ojos.
"Mi amor, tengo trabajo mañana... aunque ya es viernes. Mañana en la noche, si quieres..."
"¿Si quiero? Si fuera por mi ya te llevaría a vivir conmigo, y te pediría que te casas conmigo, mi pequeña princesa..." sus ojos tenían una expresión picarona, como su foto de niñito en su casa. Te acercaste a el, y lo besaste con pasión. Te tomó en sus brazos y te levantó, girandote. Solo los alumbraba una farola. Parecía una escena de película. Se refugiaron en un segmento de oscuridad, ya no te importaba la hora, solo no querías despegarte de el... de su hermoso cuerpo, sus ojitos ahora cerrados, sus suaves labios y su dulce boca de miel que tanto te gusta probar, sentir, morder... Lo besaste como si fuera la última vez que lo fueras ver. George emitía ruidos por lo bajo, como un gatito ronrroneando, te volvía loca. Sus manos de acariciaban y presionaban tu cuerpo contra el suyo. El beso era rápido, luego lento y pausado, para ser de nuevo rápido... querías detener el mundo en ese momento. Pero ya era por demás tarde. Volviste a casa, llegados a la puerta le diste interminables besitos cortos hasta que por fin se apartaron, prometieron verse al dia siguiente, y pasar la noche juntos. No sabías bien como, pero te las ibas a ingeniar. Entraste sin hacer ruido, te quitaste los zapatos antes de subir la escalera. Tus padres ya estaban dormidos, asumiste que no estaban enfadados, de otro modo te hubiesen esperado despiertos, listos para darte un sermón. Te pusiste y el pijama y te metiste a la cama. Te hervía la sangre, solo querías salir corriendo, tomar a George y meterlo a escondidas a tu habitación...
Cuando por fin te calmaste, comenzaste a quedarte dormida. Te ardían un poco los labios, los besos habían sido muy intensos... y ahí lo recordaste. 
"Asi que... te gusta que te muerdan..." su grave voz retumbó en tu cabeza. Debías admitir que un poco te gustaba, más ahora con esa actitud de niño malo. Pero lo bloqueaste. En algún momento iba a ceder, se iba a cansar. Era solo hasta que Amanda viniera de visita. Ahí no tendría tiempo de pensar en nadie más, y tu podrías disfrutar plenamente con George. Por ahora, las quedaba la noche del día siguiente para ustedes...


Continuará...

6 Response to "Capítulo 24"

  1. Maisie Madcap Says:

    Ni bien terminé de leer busqué esto: http://www.youtube.com/watch?v=q0tV8bAU5fE
    Ay, los amo, los amo tanto.

  2. Pia Says:

    Jaja, me causa un poquitín de gracia cuando dicen el "besame mucho", pero no les quita el romanticismo (babasss *¬*). Son perfectos !!

  3. Unknown Says:

    Muy padre capitulo igual que todos los que escribes

  4. Alee Harrison Ulrich McKagan Says:

    genial! :D waa ringo es un niño malo xD q sexy jaja xd

  5. Pia Says:

    Siii Ringo sexy *¬* jajaja

  6. karen Says:

    Hey , x3 que pasa tu novela esta genial & no as subido capitulo , lo espero con ancias bae , :Ñ

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