El resto de los días no dejabas de pensar en George. No podías concentrarte un minuto sin pensar en sus ojos, sus besos y sus palabras... lo imaginabas entrando a la heladería cada vez que sentías la puerta abrirse. Además, te llamaba a casa todas las noches, pero no se veían tan seguido porque el y los muchachos estaban ensayando para el viaje a Brighton, y no era tu intención interrumpirlos.

Una tarde, mientras preparabas unos conos para unas chicas, Ringo llegó a la heladería. Con discimulo fue y se sentó en la barra, cerca de dónde tu estabas. Seguía cada uno de tus movimientos. Les diste sus helados a las muchachas, y quedaron solos. Lo saludaste cordialmente, el hizo lo mismo. El aire estaba tenso. Luego de unos segundos, y como una excusa, pidió un helado.

"Asi que..." dijo con desdén mientras comenzaba a comerlo. "Estas saliendo con George..."

No entendías el por qué de su tono frío.

"Mmm... no es algo formal. Pero si, estamos... juntos"

"Si, lo supe desde que entró a la sala de ensayos hace unos días. Lucía altivo. Pero no comentó nada"

Esto no te llamaba la atención. George era cauteloso con sus palabras, y a ti solo te importaba como se comportaba el cuando estaba contigo.

"Es lógico. No hemos formalizado nada, nos estamos conociendo" hasta que no lo resististe... "Oye Ringo, ¿Vienes aquí a regañarme? Porque no estás en condiciones de decirme nada"

"No, no, no me malinterpretes. Solamente vengo a tomar un helado, ¿Es eso un crimen?"

"No, desde luego que no, es un país libre. Pero no entiendo el por qué de tu tono.."

"Es solo que... bueno, nada, deja. Mejor me voy" dijo y comenzó a caminar hacia la puerta.

"Espera, es solo que... ¿Qué?", no ibas a quedarte con la duda.

"Nada. Soy muy impulsivo. Disculpame por no ser tan discreto como George, por no besarte como el, por no ser alto y atractivo y misterioso. Oh Dios, estoy empeorando todo. Es que no lo resisto. Me gustas (tn), y me muero de celos. Y voy a hacer lo posible para que estés conmigo", dijo desafiante, y volvió a acercarse a ti. Chispas centelleaban en sus ojos azules, y tu no sabías que pensar. Cada encuentro con Ringo te dejaba confundida. 

"No es que no seas... es que... bueno, es que estoy con George", al fin y al cabo el era tu chico, el que te hacía sentir tantas cosas maravillosas. "Y lo siento si lo nuestro no pudo ser, pero no me gusta que vengas a confundirme. No es justo para mi, ni justo para George. Y estoy segura de que todo esto te duele a tí también. Hay muchas otras chicas Ringo..."

"Pero ninguna es como tu. Todas me prestan atención un tiempo, y luego me dejan, y las que quieren estar conmigo es para acercarse a alguno de los otros muchachos, o por mostrarse con la banda. Pero tu eres mi desafío. Soy un tonto enamorado, y aprecio mucho a George, pero yo te quiero mas que el... y lo voy a demostrar"

Las cosas se estaban poniendo difíciles, cuando George entró al lugar. Una vez mas, tu principe azul llegaba para arreglar las cosas.

"Hola Ringo, hola (tn)" se acercó a ti, y te saludó con un tierno beso en los labios, por lo visto quería empezar a mostrarse contigo como más que un amigo. Ringo miró al piso, y apretó los puños.

"¿Cómo están?" dijo George, al parecer sin darse cuenta de lo que ocurría.

"Yo... ya me tengo que ir. Adios muchachos" saludó Ringo, sin mirarlos a los ojos. Salió y se perdió al doblar la esquina.

Tu no sabías si contarle a George lo ocurrido, y comenzaste a hablarle del clima y del aumento de la clientela, pero el se te adelantó.

"(tn), yo sé lo que se trae Ringo entre manos." dijo secamente.

"Ah... em... es que... yo..." no sabías bien qué decirle.

"Descuida, es solo un capricho suyo. Lo conosco desde hace tiempo, y puede llegar a ser un chiquillo cuando se lo propone. Pero yo te quiero a ti a mi lado, y soy capaz de defender lo que es mio". Lo que es suyo... morías de amor al oir esas palabras.

"Yo te quiero George, y quiero que las cosas entre ustedes estén bien. No quiero causar peleas que puedan perjudicar a su amistad o a la banda. Por eso pienso evitar a Ringo..." te dolía en el fondo, ya que el te había parecido tan tierno al principio, pero nunca habías visto la mirada desafiante que tuvo ese día, y no querías causar problemas.

Decidieron dejar de lado ese tema, y comenzar a planear la semana a Brighton, las mañanas y tardes eran suyas, de noche los acompañarías al bar donde tocarían, estaban los dos ansiosos. George se quedó contigo hasta el horario de cierre y te acompaño a tu casa. Se despidieron efusivamente, temías que tu padre pudiera verlos, pero amabas los besos de George...

Recibiste un llamado de Ellen esa misma noche, y le contaste todo lo sucedido. La cabeza te daba vueltas, los ojos de Ringo habían quedado grabados en tu retina. Ellen te aconsejó que te mantuvieras alejada de el, no querías lastimar a George, ni tampoco seguir fomentando ese tipo de conductas en Ringo.

"Ay (tn)... yo también estoy confundida"

Ya sabías a que se refería con eso. Pero la dejaste seguir.

"Sucede que, hace unos momentos, John vino a casa. Y mientras Joe salió a comprar algo, subió a mi alcoba. Volvió a pedirme perdón, y me acorraló contra la pared. Casi me desmayo (tn), de veras lo extrañaba. Y... Ay Dios me dio el beso mas maravilloso del mundo. Y yo no lo detuve. Pero igual le dije que se fuera. Es que, quiero estar segura de que está dispuesto a comprometerse, no quiero tropezar dos veces con la misma piedra."

"Pero Ellen... tu tambien lo quieres, eso es obvio. No seas terca, no quieres que se termine cansando, dale otra oportunidad" creías que John había ya sufrido lo suficiente.

"Lo que pasa, es que tengo un pequeño plan. Mi idea, es pasar mas tiempo con Paul, solo como amigos. Pero John no tiene por qué saber esto necesariamente. Es un pequeña... prueba"

No creías que esto fuera a resultar bien, pero Ellen parecía tener todo controlado. No estabas a favor de jugar con los sentimientos de alguien, pero, al fin y al cabo, John habia besado a otra muchacha...